El inicio de un nuevo año escolar es siempre una oportunidad para crecer y desarrollarnos, para proyectarnos con renovado entusiasmo y enfrentar nuevos desafíos. En ese espíritu se han desarrollado distintos hitos, durante los primeros días de clases, con el objetivo de acoger, comprometer y ser activos colaboradores de nuestra misión.
El primer día estuvo recargado de alegría y novedades. Se recibió a cada alumno con manzanas y un cálido ambiente. También con mucho cariño, a todas las personas que se integraron a nuestra comunidad mariana. Simplemente, días para volver a reencontrarnos con el colegio y quienes son parte de nuestro proyecto educativo.
También los alumnos y alumnas participaron de la tradicional Misa. Una instancia, muy importante, porque cada uno logró reflexionar e iniciar el 2020 desde el corazón de Dios. Por otro lado, asistieron al “Acto de Inicio de Año”, donde se conmemoró el Día de la Mujer, se realizó el traspaso de abanderadas, cambio de mando CAM y Mini CAM y la entrega de corbatín al IV medio.
Cada inicio es un nuevo desafío. Esperamos que cada uno pueda desplegar sus talentos, originalidad y enriquecer nuestra comunidad mariana. Con un auténtico compromiso, colaboración y sentido de misión, lograremos muchas metas durante el 2020. ¡Bienvenidos!