Con gran orgullo, los hacemos parte de un destacado proyecto de nuestra estudiante Francisca Espina, del electivo de Arte de II° medio.

Compartimos el relato/reflexión de Francisca:

Lo que realicé en esta unidad es un Stop Motion conformado por 174 fotografías, las cuales nos cuentan la historia de una persona y su pérdida de los buenos recuerdos.

La historia empieza con esta persona fotografiando a unos niños, que al parecer la están pasando bien. Tras sacar la foto podemos observar que esta pasa a ser un recuerdo, puesto a que los niños de antes ya no están y la fotografía se deja en una caja, que da la impresión de ser de los recuerdos de la persona. Una vez que la persona coloca la foto en la caja, saca un libro, que contiene otras experiencias pasadas, este procede a leerlo, pero debido a un fuerte viento, su bufanda le tapa la vista, pero tras recuperarla, nos damos cuenta que los recuerdos que tanto anhelaba se los llevó el viento, asimismo la bufanda al no estar en su posición original, deja al descubierto una herida profunda.

El objetivo de este corto es mostrar cómo las experiencias personales son de gran importancia en nuestras vidas, puesto que nos hacen reflexionar sobre nuevas vivencias y podemos evitar no tropezar dos veces en la misma piedra al recordar el pasado a través de la memoria. En este caso en particular, podemos observar que la persona se siente vacía al perder estas experiencias, pues al recordarlas siente nostalgia al no poder volver a esos tiempos, puesto que las cosas ya no son como solían ser antes, me refiero a que los niños ya no están y a medida que avanza el tiempo, la herida que tiene en el cuerpo se va haciendo cada vez más profunda”.