Queremos todos juntos, unidos, en Alianza con la Santísima Virgen enfrentar lo que vivimos, ninguno de nosotros se había tenido que enfrentar con anterioridad una situación igual, entonces: ¡hagámoslo juntos! Acompañémonos, retroalimentémonos, conversemos, abracémonos a la distancia y cuidémonos de verdad.
Es una gran oportunidad para hacer una diferencia. Podemos tener miedos, incertidumbres, conflictos y ansiedades, sí, todos las tenemos. Pero sabemos también, que tenemos a una gran Aliada. María, quien acompañó a Jesús en su camino al Gólgota y estuvo al pie de la Cruz. María, nuestra madre, no nos deja solos y en Ella podemos poner nuestra esperanza. Aquella Mujer fuerte y fiel que también enfrentó la incertidumbre y el miedo, pero que siempre dio su sí. Y como Familia Mariana una vez más le decimos: “Nada sin Ti, nada sin nosotros”.
Que nuestra oración se convierta en un regalo que nos ofrecemos los unos a los otros.
Con Cristo su hijo, nos bendiga la Virgen María.
Equipo Pastoral
Colegio Mariano de Schoenstatt |